En sueños me sumerjo, tomo impulso en las profundidades del mar, un vidrio translucido me impide seguir. Mojada, despierto y pinto mi vulva. Rojo, color sagrado y vital. La carga erótica del secreto. Pintar es trabajar con lo interno. Habitar el fondo y traerlo a la superficie. Urano, dios griego del cielo, encerraba a sus hijos en el vientre materno. En venganza, su hijo Cronos lo castra con una hoz y tira los genitales al mar. De esa espuma marina nace Afrodita, diosa de la belleza y el deseo. Liberarme del tabú para desear, transformarme y renacer.